Revelación


Por las contradicciones
y los cordones umbilicales
en  los que nos hayamos
con los demenentes que conectamos

Donde el perdón
comienza con la conciencia
de saber que el peso
de nuesta vida
es ligera como la piedras en el mar

por la dicha
del encuentro de la sabiduría
que viene con ser finito
y el corazón
de nuestra canción

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá cada vez que se toca el mar ...
(miradainfinitas)